Los bosques tienen un importante papel

El papel procede de fibras de celulosa obtenidas de la pulpa de la madera, de maderas blandas como la picea, el pino, el abeto y el alerce, pero también maderas duras como el eucalipto y el abedul.

Se calcula que para la obtención de una tonelada métrica de papel son necesarios 15 árboles, por eso es tan importante que los bosques de origen sean gestionados bajo estrictos estándares que verifiquen su procedencia responsable y sostenible.

Las industrias papeleras y editoriales dependen de la existencia de bosques prósperos y saludables para satisfacer la demanda.

Aunque el papel puede ser biodegradable y fácilmente recuperable, su obtención puede ser causa de deforestación y de prácticas forestales deficientes si no procede de fuentes gestionadas de forma responsable.

A través de la gestión responsables de los bosques, el sistema de certificación FSC asegura la disponibilidad y sostenibilidad de fuentes de papel a largo plazo; y permite a la industria del papel y al sector de las artes gráficas demostrar su compromiso con la selvicultura responsable.

Con la certificación de grupo disponible para las imprentas, el coste de obtener la certificación FSC se ha reducido considerablemente. Además, el papel con certificación FSC está ahora disponible en prácticamente todos los mercados.

Garantizar el uso de papel de origen forestal responsable es, por tanto, de vital importancia para la conservación de los bosques del mundo.